viernes, 7 de octubre de 2011

REGLAS Y PRINCIPIOS de la UNION ESPIRITUAL UNIVERSAL

1. - El ESPIRITU es el fundamento de la vida, la esencia de TODO. No puede ser contenido ni conocido; es perfecto en sí mismo, tan Infinito como UNIVERSAL, y no se puede personificar ni explicar. No puede ser limitado bajo ninguna forma material, ni explicado antropomórficamente, ni tampoco servir para fines puramente materiales o personales.

2. – La LIBERTAD de PENSAMIENTO y de CONCIENCIA no puede mistificarse con ninguna Filosofía pura, práctica metafísica, Iniciación Masónica o actitud mística. Toda enseñanza sana y pura es “ilimitada” por referirse a lo Infinito; por lo tanto tiene que ser LIBERADORA.

3. – DIOS es la Esencia Perfecta de TODO. No se puede decir nada de EL, sin caer en mezquinas blasfemias o pueriles limitaciones. Los seres imperfectos no pueden discernir lo Absoluto ni mucho menos definirlo o explicarlo. Esto obliga a abstenerse de cualquier representación o imposición, sea cual fuere, acerca de EL.

4. – La VIDA debe ser un medio para alcanzar un fin. El fin es la Espiritualidad perfecta. Los medios debieran ser una elevación moral siempre ascendente, una educación de superación y esfuerzos constantes basados en la Vida Recta, que es la Justicia ennoblecedora.

5. – La VERDAD es la Absoluta Realidad, el Espíritu, Dios. Todo lo que realiza la Sabiduría de la Verdad constituye un fin para sí misma, pero la inteligencia humana, aun siendo buena, es de muy dudosa exactitud. El equilibrio perfecto y la verdadera sabiduría, por consiguiente, consistiría en corregir y dejar libre paso a la duda. Los seres vivientes están, como se sabe, en un estado de pruebas, de ansias y de ilusiones. Además, en un mundo de materia compuesta, de constante transformación y engañosa complejidad, todo debe de ser forzosamente relativo; nada puede ser Absoluto, solamente son sabios los que comprenden esto; los que no emiten ninguna pretensión categórica y se orientan hacia el glorioso esplendor de una realidad más trascendente.

6. – La FE es indispensable mientras el individuo sea esclavo de su naturaleza inferior y marche a tientas en la confusa oscuridad de sus sentidos y dictados intelectivos, pero la COMPRENSION constituye la verdadera estructura gracias a la cual el ser se eleva a sí mismo a un estado de Conciencia Universal (ecuménica) y a una altura de positiva Realización Espiritual, encontrando como fin el objeto ulterior de la vida evolutiva a través de la REALIZACION INTERIOR Y SAMADHI (Meditación Ultima e integración final en la Propia conciencia del reino del Espíritu como Suprema Realidad).

7. – Los RITOS no son esenciales. Sirven solamente para ayudar a las masas a concentrarse en la búsqueda de Valores trascendentes, mas no constituyen un elemento indispensable para la Iluminación Espiritual.

8. – Los SIMBOLOS no son esenciales. Son únicamente alusiones a la Verdad; mas no representan ni deben sustituir la Verdad.

9. – Las ENSEÑANZAS son todas útiles, pero no constituyen la Vida Espiritual en sí ni la Verdad propiamente dicha. Son medios para alcanzarlas. Las Enseñanzas no son ni deben ser consideradas como Absolutas, Supremas, Indispensables ni Divinas, ni debieran ser consagradas como tales.

10. – La ETICA conduce a la gente hacia la Iluminación y Liberación Espiritual, mas el Espíritu no es afectado necesariamente por motivos engañosos, degradantes o indignos, puesto que verdaderamente es un Reino al que no pueden afectar ni subyugar ni lo material ni lo biológico. La Ética es uno de los mejores medios que conducen a un fin más elevado, dándole a la vida un interés que la lleva a la adquisición más noble de todos sus designios: la Realidad Espiritual. Es como un vehículo que sirve a la expresión Universal, fuente de Filosofía Perfecta (Fundamental), de elevada religiosidad y real misticismo, sustancia de una sana vida y motivo de verdadera felicidad terrena.

11. – Los PRINCIPIOS prevalecen sobre las cosas y las eventualidades, aun sobre la personalidad, condición que debe mantenerse. Las Doctrinas suelen ser concepciones mezquinas de lo vulgar, suposiciones superficiales acerca de la vida, teorías acomodaticias, fórmulas confusas, estadísticas vanas e incongruentes hijas de la vanidad emotiva, basadas en egoísmos y burdos personalismos – y no deben ni consiguen impedir la presencia y supremacía de los Principios Fundamentales. De ahí que, aun en los casos de difusión de sabias enseñanzas, la personalidad del Maestro o del Instructor no debiera jamás eclipsar la grandeza de los Principios enunciados, pues de otro modo se disminuiría lo fundamental de los propósitos anulando su genuina significación y toda ulterior realización, no consiguiéndose sino FANATISMO, SECTARISMO e IDOLATRIA.

12. – Los FUNDAMENTOS (Principios Fundamentales) son la característica de la Realidad Esencial. Carecen de forma y por consiguiente, no están manifestados. Por esto mismo pueden ser comprendidos y realizados, pero nunca percibidos. De ahí, también, que la VERDAD no pueda ser razonada, ni los PRINCIPIOS convertidos en símbolos, ni el ESPIRITU materializado, pues lo que no pertenece al reino de lo manifestado o de las formas no puede ser objeto de nuestra percepción o razonamiento.

13. – El KARMA es la justicia o secuencia armonizada y equitativa, natural, en el Universo, resultando de la acción e inter-acción de las Causas y los Efectos en su conjugación y consecuencias circunstanciales. Podemos decir que todo esfuerzo origina resultados correspondientes y que donde hay aspiraciones de superación hay modificaciones en concordancia. Practicas tales como los “despojos” espirituales, el perdón Kármico o la remisión de los pecados son, por tanto, opuestos a todo proceso natural o designio UNIVERSAL.

14. – Las DOCTRINAS de carácter fantástico y “supernatural” y las PRACTICAS que conducen a la exaltación emotiva o hipnótica no provocan ni producen elementos de Iluminación y Liberación Espiritual y en nada contribuyen al desarrollo de la Mente. Embarazan la Mente, extravían el juicio, interrumpen la percepción, enervan el sentido moral y debilitan la Conciencia. Esto es equivalente a un narcótico, mereciendo por tanto ser clasificadas entre las prácticas criminosas, pues aunque la tragedia que originan en los fueros interiores del individuo no sea sangrienta, es infinitamente más grave en sus consecuencias ulteriores.

15. – La SUPERSTICION no enaltece ni ilumina al individuo. Por el contrario lo invalida, porque tiende a sustituir el esfuerzo y los valores personales con temas fantásticos y supranaturales y creencias superficiales, tales como la “buena ventura”, los “horóscopos”, el “despertar inoportuno e inapropiado de Kundalini", el “desarrollo de centros psíquicos”, “prácticas ritualistas fetichistas” y supuestas comunicaciones con entidades ultraterrenales. Tales prácticas debilitan la Mente y oscurecen la Conciencia, debiendo ser por consiguiente condenables en nombre de la Justicia, de la Libertad bien entendida, de la civilización edificante y de las Iglesias bien orientadas.

16. – El COMERCIO, cualquiera que sea su clase o índole, que persiga la explotación material con miras de ganancias financieras, no puede ser permitido a los verdaderos Místicos ni se concibe que, siendo sinceros y verdaderamente trascendentalistas como lo presupone el vocablo ESPIRITUALIDAD, los sistemas Filosóficos, las Escuelas Ocultistas, las organizaciones Religiosas y las instituciones Espiritualistas incurran en tales procedimientos, que hacen de los Principios Fundamentales un objeto de codicia, un pesebre de vanidades y un medio sin finalidad edificante y trascendente.

17. – De los Grandes Instructores o MAESTROS DE SABIDURIA, todos ellos han buscado siempre el mismo fin y han propuesto idéntica Doctrina fundamental. Ninguno contradice a los otros y por eso todos merecen la misma atención y devoción ya que viven ávidos y plenos de Verdad.

18. – Las diversas ORGANIZACIONES RELIGIOSAS Y FILOSOFICAS constituyen en si distintos medios destinados a fomentar el interés por la superación Espiritual y seguir rectamente los Principios Fundamentales que conducen a la Iluminación y Liberación Espiritual, además de propagarlos, mas ninguna es realmente indispensable. En otros términos, no deben constituir una distinción de credo, un emblema sectario, una divisa para el proselitismo, ni la glorificación de una doctrina determinada, de un nombre consagrado o de una persona, so pena de reducirse a un mero vehículo de disensión, de exclusivismo vanidoso y de sectarismo separatista entre los hombres. Deben ser, más bien, un medio de difusión, comprensión y glorificación de los PRINCIPIOS FUNDAMENTALES de la Vida. Las organizaciones cambian, las diferencias desaparecen, los complejos psicológicos se desvanecen, mas los PRINCIPIOS FUNDAMENTALES quedan eternamente, siempre los mismos. Por consiguiente, no confundamos los medios o vehículos de perfeccionamiento de la naturaleza humana, en sí, con los verdaderos PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, que en realidad se limitan a proponer y que tienen por finalidad única difundir, no sustituir.

19. – El MIEDO es siempre perjudicial a la salud del cuerpo y de la Mente. Revela una creencia deprimente, una debilidad mental, sujeción a fuerzas bajas y ausencia de adquisiciones Espirituales. El miedo se inspira en “doctrinas, símbolos o sistemas”; se opone a todo fin verdaderamente iluminativo, a todas las virtudes Divinas y a toda trascendencia de carácter Espiritual, pues privan al individuo de su verdadera integridad moral y le inhabilitan para toda función consciente.

20. – Cultivar la CONFIANZA EN SI MISMO, constituye la base de toda finalidad edificante y de todo ansia de superación perfectiva. Ningún progreso del ser inteligente puede hacerse, ni es posible, sin esta condición, que lleva al público a hacer el indispensable esfuerzo a fin de cumplir todos los nobles objetivos de la Vida, dándole una comprensión integral y capacidad para conducirla hacia sus finalidades ulteriores en derroteros de verdadera justicia y la plenitud magistral de la Conciencia.

21. – LOS VOTOS INQUEBRANTABLES son medios condenables puestos en practica por gente de débil mentalidad, revelando a su vez el sectarismo y el carácter intolerante del credo que los implica e inspira, destinados a fomentar el proselitismo a expensas de la libertad de Pensamiento natural de las gentes, del derecho universal de la Conciencia y de todo poder trascendente del Espíritu. Es una forma encubierta de tiranía.

22. – LA CONSAGRACION MISTICA es, verdaderamente, una posibilidad, pero no depende realmente de ninguna “ceremonia” ni tampoco en un mero “nombramiento”. No hay “fe”, “iniciación”, o procedimiento alguno que posea tal poder de supercreación o de transformación mística; de otra manera, los “brujos” o “magos negros” producirían los mismos resultados toda vez que poseen las mismas facultades mentales, y si esto fuera posible, semejante realidad constituiría una violación de los derechos y de las leyes de la Naturaleza, lo cual es francamente imposible. La Consagración mística no es posible sino cuando el recipiendario o Elegido hace de por sí el esfuerzo necesario con miras a ese determinado fin, produciéndose la “transformación” en lo íntimo del ser, independientemente de las circunstancias externas. En otras palabras, CADA INDIVIDUO ES EL CREADOR DE SU PROPIO DESTINO, pudiendo recibir solamente escasa ayuda del exterior.

23. – EL EXIGIR OBEDIENCIA bajo cualquier forma que sea, equivale a ejercer un absolutismo psíquico, una tiranía moral o a esclavizar la Mente a poderíos externos, ajenos, irrespetuosos, de los derechos naturales del individuo yï de sus necesidades propias en la Conciencia. Es un poderío concentrado, egolátrico que priva al Espíritu del punto de apoyo necesario en la evolución libre del ser según sus propios impulsos y aspiraciones.

24. – El PROSELITISMO y el SECTARISMO son materia, vía y medios que consiguen hartamente dividir a la humanidad en diversos clanes, desarrollando el antagonismo entre ellos. Ningún organismo verdaderamente iluminado, que se interese por la Justicia y la Verdad Espiritual harían uso de tales procedimientos, que desdicen toda aspiración noble y son manifiestamente antagónicos a todo Principio Fundamental, que es esencia de Libertad Moral, Liberalidad de Conciencia y Liberación Espiritual.

25. – El ESPIRITU MILITANTE no puede ser considerado como medio edificante en Religión, Filosofía Iluminica o Misticismo admisible, pues implica la intolerancia y la sistematización, que son la antitesis de toda Belleza moral y trascendencia Espiritual. El Espíritu militante es SECTARISMO en acción y PROSELITISMO en práctica, revelando un DOGMATISMO categórico y férreo. Pero el Espíritu está por fortuna por encima de todo esto, porque es Perfecto y Libre. La Verdad es Universal e Ilimitada. Únicamente los fanáticos ciegos intentarían encadenarla y privar a la naturaleza humana de sus bendiciones, para servir a sus mezquinos designios. La verdad no la comprenden los “pobres de espíritu”, los escasos de miras, los pequeños de carácter: lo Universal es demasiado grandioso, portentoso y maravilloso para caber en ellos…De ahí que tengan que buscar el deleznable derecho de la fuerza para hacer valer sus argucias y vanidades.

26. – Los MAESTROS DE SABIDURIA son seres altamente evolucionados, con gran experiencia de la vida, habiendo llegado a ser vehículos más eficientes del Espíritu Universal. Esto explica su ausencia de egoísmo, de codicia, de prejuicios, su negación personal y su Existencia Impersonal, que es la característica de la Sabiduría. De esta manera es como pueden ser mencionados sus nombres con el fin de evitar la impostura y la falsedad. No hay nada de fantástico en todo esto. Los Maestros de Sabiduría son seres vivientes y sujetos a los incidentes de la vida material como todos los demás seres, con la diferencia notable de que ellos pasan a través de estos sin ser arrastrados ni mancillados por ellos, porque son siempre los dueños y victoriosos de las circunstancias.

27. – La JERARQUIA INVISIBLE, conocida con el nombre de GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL (BLANCA O ANTIGUA), está compuesta de Maestros de sabiduría, pero ningún fin, sea cual fuere, justificaría el uso de tales designaciones, excepto con un objeto de pureza trascendente basado en los Principios Esenciales de la Sabiduría Absoluta.

Todos los Discípulos (Upasakhas, Nandas, Chelas, Anagarikas) de los Maestros son también Miembros de la Gran Fraternidad una vez que han sido aceptados o Confirmados como tales.

28. – La HUMANIDAD es una familia. Una creencia ilumínica no puede separarla en fracciones antagónicas, en sectas o en vanidosas doctrinas. Los postulados esenciales de la Sabiduría (Doctrina Secreta) bien cimentada reconocen necesariamente que cada uno y todos los individuos son o llegarán a ser vehículos del Espíritu Universal o Esencia Absoluta, según su existencia ética y aparte de toda diferencia de credo. Las creencias son, en efecto, definiciones de una actitud mental, mientras que lo ético es la actitud mental transmutada en términos de vida. La verdadera Sabiduría, pues, comprende a toda la humanidad como un solo organismo y fomenta la Fraternidad Espiritual de la Humanidad a pesar de todas las diferencias de credos o grados de comprensión, de teorías abstractas y de dogmas confusos de fabricación meramente humana.

29. Un PULPITO deja de ser verdaderamente ESPIRITUAL desde el momento que sirve de medio para engrandecer a una personalidad y cuando restringe la sapiencia a las ínfimas dimensiones de la grey que informa. Ninguna persona puede ser más grande que esta Sabiduría confesada o proclamada, ni superior a la verdad en sí misma: el Espíritu Universal. De ahí lo exacto y grandioso del famoso lema del Príncipe de Chan, Tíbet: “No hay nada más fuerte, más bello, más útil ni más necesario que la Verdad”.

30. La ORTODOXIA es un acto de doctrina primitiva sostenida por la tradición, desnaturalizada por la superstición, profanada por el fanatismo y disfrazada por el fetichismo. Es una especie de preocupación de los espíritus torcidos. La conciencia libre no puede ser limitada por tales necedades.

31. – El ESTADO y la RELIGIÓN son dos cosas totalmente diferentes. Como organizaciones, cada una debe necesariamente quedar separada de la otra, aunque deben armonizar en sus medios y fines. De todos modos no deben, lógicamente y en justicia, intervenir en las funciones y atribuciones que son características de cada parte, sin ocasionar luchas o roces de naturaleza aguda, rayanos en persecución y absolutismo tiránico, que siembra el desconcierto y la desesperación en los corazones y en las mentes, acabando por necesidad en el caos moral y la anarquía cívica.

32. La LIBERTAD FILOSOFICA está basada en el respeto religioso y la decencia mística u honorabilidad moral. Todo lo que tiende a contradecir la conciencia humana o a imponer al espíritu alguna creencia específica, constituye un asalto contra la libertad humana. Los medios de iluminación consisten más bien en enseñar al individuo a desenvolver sus cualidades y no limitar los derechos de la conciencia ni aprisionar el poder infinito del Espíritu. Nada que esté edificado sobre bases de “fuerza” o por “el derecho de la fuerza” puede ser consistente, porque no tiene raíces en la Conciencia humana y por lo tanto no puede ser consagrado como eterno, ni siquiera como respetable.

33. La PAZ SOBRE LA TIERRA dependerá únicamente de la Paz del Corazón, del equilibrio mental, de la ponderación y de la serenidad, sin los cuales los sentidos se extravían y luchas pasionales desenfrenadas, con torpezas, infamias, odios, codicias, vanidades y apetitos malsanos, creando un infierno de desgracias, tormentas ideológicas, desequilibrios y crisis morales y en fin paroxismos que son GUERRAS. Solamente fines de trascendencia Espiritual lograrán reducir a la humanidad a sus verdaderas necesidades y constreñirla a ser fiel a sus propios designios, apartándola de las vanidades y superficialidades generadas por su ignorancia y las ilusiones desviadoras de sus incultos sentidos.

34. Los ORGANISMOS, verdaderamente, tienen en sus manos la más noble y encomiable empresa, que debe ser cumplida sobre bases exclusivas de CULTURA INTERIOR y con una educación superior complementaria del academicismo y de hecho debe permanecer en el campo que le es propio. Toda incursión en la política que tenga por fin ejercer el poder; todo deseo de asumir el mandato de un clan social “reformador” que intente dominar por el derecho de la fuerza, sería ante todo un subterfugio o ensayo para conducir la evolución nata del género humano hacia la disolución (revolución) y por consiguiente hace fracasar los fines declarados: “El respeto al gobierno constituido y a las creencias populares es un deber Absoluto”.

K.H.

___________

Los anteriores fundamentos sirven de DERROTERO y ORIENTACION de la “UNION ESPIRITUAL UNIVERSAL”. Tan enfáticos valores merecen, en realidad, ser eternizados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario