El MITO es una Verdad trascendente ampliamente realizada o vivida profundamente. Los bárbaros – cuenta la leyenda – hicieron de la mitología una ciencia absurda y propia para la superstición, una vez castigados a vivir los propios errores y víctimas de las miserias correspondientes a su propia ignorancia.
El MITO es la suma de los valores y el mismo sentido de la vida caracterizado en términos reales y objetivos. Hay algo más que mero símbolo, leyenda o alegoría en el Mito: hay el significado trascendente de una verdad que nos incumbe realizar y vivir. Todo mito es constituido de “vivencias” de la Conciencia; de ahí su significación trascendente, ecuménica, cósmica y la importancia de cultivar y seguir sus características, que son el lenguaje de lo Infinito.
Veamos el significado de algunos de esos “mitos” que no tienen nada de fantástico o de ilusorio, como lo creen las mentalidades estultas y necias:
La CRUZ, comúnmente “cristiana”, alegoriza la suma potencial del hombre. En el idioma chino, que data de milenios antes del cristianismo, la “cruz” significa 10, o sea esa suma total de los valores potenciales del ser humano, que es también el número de condiciones reconocidas en la vida como factores de la existencia, que en Filosofía Fundamental se conocen por “encadenamientos” (Samyojanas). La Cruz representa así mismo el calvario o el doloroso trance de la vida perpetrándose en la materia, y también en la elevación del ser de sus condiciones innatas a las ulteriores realizaciones de la vida cruzando por la Conciencia Universal.
La TORTUGA: símbolo máximo de las Escuelas Esotéricas en el Oriente. Representa la paciencia, el tesón y la cordura. Dícese que el Budha aparece al mundo en forma de tortuga para enseñar esas virtudes a los hombres, que entonces eran meros monos.
El CISNE: alegoría de la Mente Superior, o sea la inteligencia en sus aspectos trascendentes. Es la alegoría de la Conciencia como dueña y señora de la vida. También simboliza al Maestro de Sabiduría, o sea aquel que ha logrado ampliamente aquellas condiciones aludidas. En la mitología occidental, nórdica, ocupa sitio prominente.
La SWASTICA: alegoría de la energía activa y creadora cuando figura con los brazos siguiendo el movimiento de Oeste a Este, o sea como las agujas de los relojes. En sentido contrario alude al sentido pasivo y negativo de la energía. Esta sintetiza la enseñanza “exotérica”; aquella la “Esotérica”. La Esotérica suele referirse a las fuerzas Espirituales y la otra a las fuerzas puramente materiales.
La CORONA: No es símbolo de perfección, sino meramente alude al Chakra o Centro superior de fuerzas en el cuerpo humano. Aquellos que tienen ese Centro o Chakra despertado y activo son adeptos. De ahí que antaño, y aun ahora en los centros Inciáticos, los adeptos son los únicos con derecho tanto al cetro como a la corona los dos atributos del poder superior, o sea el pontificado y la monarquía.
La TIARA alude a las fuerzas provenientes de la completa Iluminación, al despertar de la Conciencia Cósmica en el individuo y en fin a las irradiaciones propias de la sapiencia. En el Oriente, solo el Budha aparece con una tiara. A veces se presenta a la deidad Vishnu con la tiara, pero los exégetas pretenden que son derivaciones de enseñanzas Budhistas. En el occidente, como con todos los símbolos y los mitos, se ha hecho de la tiara un objeto de fantasía y de cínicas especulaciones.
VENUS alegoriza los sentimientos; MARTE el instinto y las funciones inferiores de la mente; NEPTUNO las funciones superiores de la mente; MERCURIO es la Conciencia Universal (Bodha) manifestada; URANUS expresa la emotividad, TIERRA los instintos inferiores, groseros y la lujuria (lo mismo la LUNA) y el SOL es el Espíritu en sí. (Atta)
Dayananda OM
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